Reseña: POD

Título: POD

Autor: Stephen Wallenfells

Editorial: La Galera

Precio: 16.95€

Nº de páginas: 307

ISBN: 9788424637408

-¿Estás diciendo que dejemos de dar de comer a Dutch?

-Dutch es un perro, puede arreglárselas solo.

-¿Sabes al menos si las personas pueden comer comida de perro?

- Los perros comen comida de persona. Estoy seguro de que funcionará igual a la inversa.

   Parece un día más hasta que el cielo se cubre de unas esferas metálicas que comienzan a disparar contra todos los vehículos. En dos lugares diferentes, un chico y una chica quedan atrapados en sus casas sin poder salir. La novela va saltando de un personaje a otro, y cómo han de irse ajustando a su encierro sin alimentos, sin información... y viendo desde sus ventanas cómo, con el paso de los días, nuestra civilización va viniéndose abajo.

"Ahí lo tienen, señoras y señores. Yo veo a Bambi. Él ve filetes de ciervo friéndose en una sartén."

   Durante la madrugada unos sonidos metálicos alertan a Josh y su padre, que inmediatamente se dan cuenta de que algo pasa. En el exterior,  haces de luz dejan ver cómo personas son abducidas por multitud de naves que pueblan el cielo, o esferas de la muerte, como las denomina Josh.

   En California, Megs permanece en un coche a la espera de su madre, donde también se percata de la presencia de estas misteriosas naves.

  Cuando los alimentos comienzan a escasear, las esferas se multiplican y  la tensión se hace patente, la lucha por la supervivencia comienza.

   Stephen Wallenfells nos presenta una historia protagonizada por extraterrestres, o mejor dicho naves espaciales, pues a estos no se les ve el pelo. Estas esferas de la muerte provocan el pánico de la población, pero... ¿Por qué están aquí? y lo más importante de todo. ¿Qué quieren de los humanos? Preguntas que no encontramos resueltas en el libro y que ya de entrada hacen que la historia no tenga mucha lógica y sentido.

   El libro está dividido en veintiocho días divididos a su vez en dos partes: una relatada por Josh y otra por Meg. Así van contándonos sus monótonos y repetitivos días. En el caso de Josh y su padre, su preocupación por el racionamiento de comida y el agua. En el caso de Megs, el intento de conseguir alimento en el aparcamiento de coches de un hotel en el que pululan unos tipos que no son de fiar. Así trascurre un día tras otro, sin acción a destacar, salvo en la parte final cuando aparecen serias decisiones a las que los personajes deberán hacer frente.

   No intervienen numerosos personajes, pero al estar contado en primera persona, te permite conectar más con la historia. Por un lado está Megs, una niña de 12 años que sin embargo pareciese tener al menos cinco más, por su notable instinto de supervivencia y su determinación, lo que hace que la historia sea un tanto inverosímil. Una niña de 12 años asustada, sin su madre y rodeada de naves que abducen personas estaría muerta de miedo y llorando. Si el autor quería mostrar a una chica más valiente, vivaz e  inteligente, debería haber elegido a una protagonista con un par de años más. 

   Por otro lado, Josh es un chico de 15 años que siente miedo de esta situación, de no haberle dicho lo que siente a esa chica y que ahora sea demasiado tarde. Un personaje  inseguro y realista.

   El final ha sabido incorporar el toque de acción que requería toda la novela, sin embargo eso no compensa las carencias que tiene el libro. 
   Pero sin duda, lo que más me ha decepcionado es que tratándose de un libro sobre extraterrestres, sean estos los que menos intervención tengan en el mismo y en ocasiones resulten un elemento ajeno a la trama.

   En definitiva, "POD" es una historia de extraterrestres, sin extraterrestres, con un ritmo de altibajos, personajes que no acaban de adecuarse a su edad y hechos monótonos y repetitivos que dan pie a una segunda parte sin muchas expectativas.

"El tiempo ya no se mide en unidades, es solo el espacio indefinido entre despertarse y dormirse."

Muchas Gracias a la editorial La Galera