Reseña: Sangre y Corazón

Título: Sangre y corazón. Juicio de genes.
Autor: Alexandra Manzanares Pérez
Editorial: Éride Ediciones
Precio: 25€
Nº de páginas: 487
ISBN: 9788415425250

“Cuando estás con un cuervo sabes que te puede sacar los ojos pero sin embargo, si estás con un cisne no piensas que te pueda hacer daño”

   Más de cuatro millones de personas pasaron por Auschiwtz durante la II Guerra Mundial. Se estima que por lo menos tres millones murieron, miles enfermaron y cientos trabajaron para el III Reich. Detrás de una puerta de acero y rodeados por una alambrada electrificada estaban, entre otros, polacos, judíos, alemanes, hombres, mujeres, niños, gitanos, gays, discapacitados y desertores. Los supervivientes narran que el miedo, el sufrimiento y la incertidumbre eran los sentimientos que dominaban los barracones. En aquellos cuarenta kilómetros cuadrados el mundo de los seres humanos dio paso al de los animales. Un lugar donde los castigos formaron parte de la rutina diaria y la supervivencia se convirtió en la única meta. Preguntar estaba prohibido y en su lenguaje no existía la palabra esperanza. Los inconformistas intentaron escapar y acabaron en una fosa común y los resignados trataron de adaptarse al rol que les habían asignado viviendo en un mundo donde sólo el azar les dejaba seguir respirando. El amor se convirtió en debilidad. Así, de manera progresiva y sin darse cuenta, muchos lo cambiaron por el placentero odio. Sólo hubo dos rebeldes que se resistieron, dos adversarios, una carcelera y su preso, que contra todo pronóstico se enamoraron. Ésta es la historia de una mujer perdida que encontró su camino de la mano de su esclavo y un hombre que vio la luz en la oscuridad de una asesina. Es la manera de explicar cómo un corazón judío muerto volvió a latir impulsado por la sangre aria.

“Y así con este pensamiento, Juliana entraba en su casa a dormir. Mientras, en Auschwitz, un grupo de niños se metían a esas duchas de los enfermos, duchas de las que nunca saldrían, al menos con vida”

   Juliana marcha al campo de concentración de Auschwitz, en el que su padre es el jefe, con una imagen inocente, no sabe lo que verdaderamente ocurre allí.  Es más, piensa que es un lugar bueno en el que se le da empleo a judíos que no tienen nada. Sin embargo, poco a poco irá desechando esa visión y se dará cuenta de que todo es diferente a cómo su padre le ha contado, hasta tal punto de abrir su corazón a un judío.

   La trama nos cuenta la historia de amor entre un judío y una alema que contra todo pronóstico son capaces de abandonar los prejuicios que los asolan. A la vez, se retrata con verosimilitud y realismo el contexto y el paisaje que rodea a esta historia dándole igual protagonismo e  importancia que a la trama amorosa.

   En los capítulos se intercala los puntos de vista de Juliana, Ishmael, un narrador externo y en cierta ocasión, otro personaje que relata uno de los castigos que recibe. Esto hace que la visión que obtenemos sea completa y no se nos escape ni un detalle.

   Hay muchos personajes que destacar y que aportan grandes valores a la historia, pero me quedaré con los fundamentales. Juliana, es la hija de un gobernante nazi, pero es diferente al resto de sus patriotas. Al principio me produjo rechazo y odio, ya que aparentaba ser como cualquier otro nazi: se ríe de los judíos, los insulta o llega a golpearlos, aunque en el fondo alguien que cree no ser ella le dice que eso no está bien. Y es que desde pequeña se le educado en unos valores de odio hacia la raza judía y esto hace que sea difícil abandonar los prejuicios.  Ada, su sirvienta, a pesar de ser una de las que sufre esos ataques, será la clave decisiva para que abra los ojos a una realidad que dista sobremanera de su imaginación y le lleve a abrir su corazón a Ishmael, un judío de ojos verdes, pícaro y granuja que irrita a Juliana, pero a la vez le hace ser distinta, le hace ser mejor.

   Entre medio de esta relación que poco a poco va surgiendo está Louis, un cruel y despiadado oficial al que todos los barracones temen y que está enamorado de Juliana aunque... ¿Puede amar alguien como él? Y por último nombraré a Alger, un oficial alemán que se encuentra en el campo de concentración ajeno a su voluntad y es contrario al régimen. Se acabará convirtiendo en todo un apoyo para Juliana.

   Una de las cosas más impactantes es que se refleja a la perfección todo lo que ocurre allí,  la crueldad inimaginable que reciben, cómo se les echa el agua en el suelo como si de animales se tratase, cómo en las noche más frías del invierno los oficiales disfrutan viéndolos correr desnudos, disparando al primero que ose caerse al suelo...

   Además se nos ofrece una entrada a la temible cámara de gas, donde entre ochocientas y mil doscientas personas fueron asesinadas cada día. Entran en la estancia con miedo, desconfiados, sin saber el terrible destino que les espera, y cuando su juego comienza... unos caen, otros más persistentes aporrean paredes y puertas, sin perder la esperanza, negándose a morir...

   En cuanto al final, ha sido sin duda un merecido final. Después de páginas y páginas de crueldad, de pérdidas y lamentos, ha sido como un sople de aire, que nos demuestra que incluso tras los momentos más oscuros y temibles, vuelve la luz.

   En definitiva, "Sangre y Corazón" es una novela con un argumento original,  una trama muy bien elaborada, que de seguro ha llevado años de investigación y muestra al lector una visión objetiva y detallada sobre la vida en el campo de concentración. Todo de una forma amena y endulzada por el amor de Juliana e Ishmael. Una historia que te atrapará. 

“Vuestro camino será más complicado que en la mayoría de los casos, pero como se suele decir, el amor vence con todo”

Gracias a Éride Ediciones