Hola Soñadores. Hoy os traigo una nueva Reflexión.
No hay mayor engaño que el que nos hacemos
a nosotros mismos, porque nunca aceptamos un no por respuesta, nunca queremos
creer que no hay nada y nos aferramos a falsas ilusiones que poco a poco se
destrozan como un cristal y se clavan y hacen daño.
Y duele tanto que no paramos de llorar,
aunque el dolor sella las heridas, las cicatrices siempre recuerdan el pasado.
Y aunque lo que más quieres es reír, ser
una nueva persona a la que no le importe nada, no puedes olvidar quien eres, no
puedes olvidar que siempre que le extrañes volverás a llorar.
Porque recordarle solo aviva el dolor y la ceniza que estaba quedando sepultada, pero no
puedes echarle así como así de tu corazón, porque echarle a él significa echarte a ti.
¿Qué os ha parecido?
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3 comentarios:
Hola!
Es triste, pero tienes razón, el mayor engaño es el que se hace uno mismo, y lo peor de todo es que nunca nos damos cuenta de eso hasta que es demasiado tarde.
Buena reflexión
Muchos besitos!
Es tan cierto T^T
Y mentir es una mala costumbre, sin embargo a veces no puedo parar de hacerlo, y me engaño a mí misma diciéndome que es para protegerme.
Este tema es muy amplio :O
Me gustó :)
Besos. Rizel
El autoengaño es un arma de doble filo.
Puede parecernos que con él nos estamos protegiendo, pero es todo lo contrario...
Me ha gustado la reflexión!
Saludos ;)
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