Título: Hermosas criaturasAutor: Kami Garcia y Margaret StohlEditorial: EspasaPrecio: 16.90€Nº de páginas: 456ISBN: 9788467032239Tetralogía:Hermosas criaturasHermosa oscuridadHermoso caosHermoso final
Bienvenidos a Gatlin.
Un pueblo en mitad de ninguna parte
donde nunca ocurre nada.
Al menos, eso pensaba yo.
No podía estar más equivocado.
Había una maldición.
Había una chica.
Y, a final, una tumba.
El joven Ethan Wate cuenta el tiempo que le queda para poder escapar de su aburrido pueblo. Sin embargo, todo cambia cuando una nueva estudiante llega a su instituto: Lena Duchannes, literalmente, la chica de sus sueños... y de sus pesadillas. Ella también cuenta los días que le quedan aunque sabe que no tiene escapatoria.
Toda esa basura sobre el destino. Nadie puede decidir lo que te va a suceder. Nadie más que tú.
Una canción que tiene por título Dieciséis
lunas acompaña a Ethan en sus sueños. Junto a esta, la visión de una chica
que suelta su mano y cae al vacío. Sólo
que esta imagen dejará de ser fantasía para hacerse real cuando esta chica
aparezca en su instituto como una alumna nueva. Se rumorea que es la sobrina del
viejo Ravenwood, al que hace décadas que nadie parece haber visto. Esta nueva
aparición supondrá un revuelo en este apacible y tranquilo pueblo y, cómo no,
un brote de inesperada… magia. Ella es una Caster.
A excepción de
la mayoría de novelas juveniles, “Hermosas criaturas” está narrado desde la perspectiva de un chico,
lo cual, sin duda, aporta una visión fresca y un punto de vista diferente. Además,
la narración
de estas dos autoras logra atrapar al
lector por ser detallista pero a la vez ligera y, en ocasiones, con un punto
desenfadado y gracioso (¿Materia
oscura? ¿Fuego oscuro? ¿Qué es esto, el Big Ban de los Casters?). De este
modo, todos estos ingredientes ayudan a crear una atmósfera muy atractiva de ésta
villa perdida llamada Gatlin.
Sin embargo, el romance
aunque tampoco se podría dictaminar que fuese repentino (que sí raro), es un poco
enfermizo debido los sueños que tiene el protagonista y no resulta,
al menos para mí, nada creíble en todo el transcurso de la
novela. Para más inri, hay que soportar conversaciones banales entre los
protagonistas con tintes tal que estos Estaba
tan guapa que sólo mirarla hacía daño que son bastante molestas ya que como
comentaba no conseguía empatizar con su relación y creer sus sentimientos.
Y aquí viene el factor de riesgo para
abandonar la novela, Lena, la chica nueva, incomprendida, que todo
el mundo odia por ser la sobrina de un viejo huraño y motivo de desconfianza. Recordaba
vagamente en las reseñas leídas sobre este libro la “insoportabilidad” del
sujeto pero tengo que reconocer que al
principio se ganó mi simpatía. Todos la odiaban sin razón, sin
conocerla, simplemente por habladurías y cómo esto me mosqueaba tanto, mostraba simpatía por la pobrecilla. No sabía en aquel momento los dolores de cabeza que me
produciría su pesadez, su insistencia, su cabezonería y su inmensa estupidez.
Realmente no sé cómo pudo encantar a nuestro protagonista, quizás lo hechizó,
aún no lo tengo claro. Excepto cuando hablaba con Lena o de Lena, Ethan
me pareció un personaje bastante entregado, maduro y valiente.
Pero no todo va
a ser malo y estas decadencias se contrarrestan bastante con la doble temporalidad que abarca la
novela: una línea que recorre el presente y otra un pasado ambientado en una
época de conflicto y guerra americana. Los personajes del pasado, la ambientación de estos y la
repercusión en toda la acción presente enriquecen notablemente la historia.
Una de cal y de
otra de arena nos da este libro que con un transcurso tan poco estable pone fin con
un desenlace, en mi opinión, bastante desastroso. Obviamente, dado que se nos
presenta una realidad nueva en la que habitan nuevos seres llamados Caster con poderes, es
normal que queden cabos sueltos con los que poder retomar la trama en las
siguientes entregas. No obstante, la premisa que se lanza para el siguiente libro tiene
poco fundamento y abre innecesariamente la puerta a una continuación.
En definitiva, “Hermosas criaturas” es una historia que a
pesar de dar comienzo a una saga, no peca de introductoria, aunque sí está llena de
altibajos que tienen como cierre un final poco satisfactorio. Una prosa
cuidada y un estilo cercano que atraerán al lector para después hacerlo huir
cuando conozcan a Lena, la reina de la histeria.
No puedes tomar dos caminos a la vez. Una vez que escoges uno, ya no puedes volver atrás.
3/5
Lo correcto y lo fácil nunca son lo mismo.
Con la colaboración de Espasa